Esta mañana decembrina, fría, blanca y húmeda, la dehesa nos ofrece un espectáculo de luz y color que he intentado captar con mi cámara. La helada blanquea como nunca en los últimos días, el termómetro marca los cero grados en estas primeras horas de la mañana, me muevo entre encinares de Cabaza la Vaca, Segura de León y Bodonal de la Sierra. Los cochinos en plena montanera van agotando las bellotas. Las cigüeñas, en grupo, se alimentan y se solean con los primeros rayos de sol que se cuelan entre los troncos y las ramas de las centenarias encinas, para llegar al corazón de la dehesa.
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